La vid, que es una trepadora, y el olivo, cuya madera tarda dos años para hacer germinar un olivo, son las dos especies de hoja perenne más complejas de podar. Sin embargo, al trabajarlas, PELLENC ha desarrollado su reconocida experiencia en poda y diseñado una gama de tijeras profesionales.
La poda de la plantación, que implica entender cómo evolucionará el árbol en el futuro, condiciona su rendimiento y su perennidad. Basándonos en nuestras competencias en materia de mantenimiento y salud de las plantas, recomendamos una poda razonada, realizada por el hombre, ayudado por herramientas adecuadas. Se evitará sí el envejecimiento y el endurecimiento prematuros de la madera, causados por los sistemas de poda «a la ciega». Esto se traduce en una mayor longevidad del árbol, primer beneficio de una olivicultura sostenible.
La buena formación de sus equipos en estas tareas esenciales determina la evolución vegetal y, por ende, económica de sus explotaciones. Para optimizar el manejo de sus cultivos, ponemos a su disposición medios pedagógicos de formación para podadores y operadores. Nuestra filial PELLENC Ibérica acaba de abrir las puertas de su escuela de formación de para el uso de maquinaria oleícola.