La olivicultura consiste en cultivar y explotar olivares para la producción de aceitunas de mesa o aceite de oliva. Una gran parte de la producción mundial proviene de países de la zona mediterránea, en concreto de España, Italia, Grecia y Turquía. Diferenciamos entre cultivos tradicionales que producen aceitunas y aceites de gama alta y cultivos intensivos a superintensivos que producen aceites «estándar». En algunos países como Francia, ciertos cultivos deben responder a criterios de denominación de origen controlada (AOC por sus siglas en francés), como es el caso de los viñedos. Según el tipo de producción, tanto las técnicas empleadas como los equipos que se emplean pueden variar.
PELLENC facilita y optimiza el trabajo de los olivicultores gracias a soluciones expertas que abarcan desde la poda de olivos, con tijeras eléctricas arborícolas, hasta la recogida de aceitunas, con herramientas de baterías como el peine vibrador o, incluso, en el caso de los cultivos más intensivos, el vibrador o la vendimiadora arrastrada. Estas herramientas de última generación aseguran una productividad sin igual y un confort máximo.